Así se vive cada amanecer en el Santuario del alma, con hermosos colores, el sonido de los pájaros y el canto del gallo que anuncia el nuevo día y la vida misma que se levanta una vez más mostrándonos sus maravillas.
Una naturaleza fulgurante que nos enseña su abundancia infinita; en una paleta de colores que solo al estilo del mejor pintor se podría dar; el misterio y las oportunidades que llegan con cada día; la magia de lo incierto que lleva implícito la posibilidad de generar nuevos y amorosos comienzos.
El amanecer nos recuerda que cada día Amo-nacer, y hoy se nos invita a nacer de nuevo (ama-nacer ) con la fluidez que lo hace la naturaleza, aceptando cada posibilidad de cambio y reconociendo en estos movimientos la belleza que hay en ellos; la posibilidad de generar grandes comienzos y de encontrar nuevas posibilidades existenciales en ellos.
Por eso Amo-nacer y pregúntate en tu vida, ¿cuántos amaneceres quieres? y ¿qué colores tendrán?
De ti depende esta creación, tienes la paleta, el pincel, los colores, y el hacedor eres tú mismo.